Municipios Pospetróleo

Argelaguer pospetróleo

Ante el agotamiento de los recursos en general y de los energéticos en particular hay que iniciar cambios radicales en nuestra forma de vida. Esto significa básicamente aumentar nuestra resiliencia y disminuir la exposición al riesgo ante un colapso de nuestra sociedad.

Hay que actuar ya y plantear alternativas que, necesariamente, deben desarrollarse en tres ámbitos:

1. Individual. Cada uno de nosotros tenemos que empezar a cambiar nuestra forma de vida. Debemos consumir menos y de forma responsable, simplificar nuestra vida y acostumbrarnos a vivir, progresivamente, con los recursos locales y disponibles en cada momento.

2. Comunitario. Tenemos que cambiar nuestra manera de relacionarnos. Hay que potenciar la confianza, la colaboración, compartir más, el cuidado mutuo, el intercambio y el regalo con aquellos con los que convivimos mediante el desarrollo de iniciativas abiertas, horizontales y transparentes de autogestión y organización colectiva como intentamos hacer desde Argelaguer en transición.

3. Institucional. Hay también trabajar desde los ayuntamientos y consejos comarcales mediante políticas que vayan en la dirección necesaria para construir y afrontar los retos de una sociedad sin crecimiento ni energía abundante ni barata.

En este artículo recogemos una serie de propuestas que desde Argelaguer en transición consideramos que las candidaturas que se presenten en Argelaguer en las elecciones municipales de mayo deberían incluir en sus programas y desarrollarlas de forma prioritaria durante los próximos 4 años.

Estas medidas y propuestas se basan en las que aparecen en la Guía para o Descenso Enerxético, en la wiki Municipios postpetróleo y en el post Políticas municipales decrecentistas de Luís González Reyes.

Desde los ayuntamientos se pueden hacer muchas cosas. Básicamente se trata de:

• tomar conciencia del problema y de informar de forma rigurosa a los vecinos;
• promover planes de descenso energético tanto a nivel individual como familiar y comunitario;
• favorecer la relocalización de la economía y
• garantizar la soberanía alimentaria y los servicios básicos.

Por ello y sin ánimo de agotar todas, ni de anular otras, presentamos algunas propuestas:

1. Difundir el problema del pico del petróleo y sus consecuencias mediante charlas y talleres con una periodicidad trimestral, la edición de publicaciones y la creación de un espacio de referencia en el pueblo donde informar y coordinar todas las medidas e iniciativas que habrá que desarrollar.
2. Crear un banco de saberes populares tradicionales recogiendo los conocimientos de las personas mayores que serán fundamentales en un mundo sin energía abundante y un censo de habilidades locales (quien sabe hacer qué).
3. Introducir los principios y fundamentos del movimiento en transición y afines a la escuela del pueblo
4. Fomentar la resiliencia y la autogestión en todos los ámbitos promoviendo que sean los propios vecinos quienes gestionen y administren con autonomía los recursos disponibles.
5. Elaborar un Plan de contingencias para garantizar el suministro energético en el municipio en situación de crisis energéticas e interrupciones de los suministros de electricidad y / o combustibles.
6. Incentivar la economía local y adaptada al pico del petróleo impulsando la creación de puestos de trabajo que satisfagan necesidades reales de forma local y con un bajo consumo de energía.
7. Impulsar la formación para la adquisición de las habilidades necesarias para desarrollar antiguos oficios que habrá que recuperar facilitando formadores, espacios (Casal y Ayuntamiento) y el material necesario.
8. Fomentar la eficiencia y la autosuficiencia energética impulsando, entre otras, la instalación de placas fotovoltaicas y paneles para calentar agua en viviendas y espacios públicos
9. Reformar los tributos que gestiona el ayuntamiento de manera que se pague en función de la renta y del consumo.
10. Fomentar y promover la cultura de compartir y aprovechamiento de materiales sobrantes impulsando espacios y herramientas para compartir recursos (maquinaria, vehículos, herramientas, ropa, compost, semillas, …) en lugar de utilizarlos de forma individual.
11. Impulsar la celebración de un mercado local mensual y de una feria semestral del regalo como dinamizador de la economía local favoreciendo el consumo de proximidad y generando espacios de intercambio y ayuda mutua.
12. Promover la soberanía y autosuficiencia alimentaria del municipio promoviendo la creación de huertos y gallineros facilitando el acceso a espacios donde cultivar en zonas verdes municipales no urbanizadas actualmente (Can Jan).
13. Apoyar la creación y mantenimiento de un banco de semillas y plantel local.
14. Evitar el desperdicio de alimentos buscando la colaboración de una parte de las tiendas de comestibles y los locales de restauración del pueblo y, por otra parte, de las personas que tienen huertos y / o comercializan productos alimenticios.
15. Promover la compra conjunta y a granel de alimentos básicos. Apoyar la creación y mantenimiento de una cooperativa de consumo.
16. Poner en marcha y adecuar un espacio para el envasado de alimentos y fabricación de conservas para sistemas de máxima garantía sanitaria y con el mínimo consumo energético.
17. Promover el uso del vertedero de restos vegetales y su compostaje (detrás cementerio municipal) evitando se tiren o quemen los restos de poda y recogiendo de forma activa los residuos orgánicos.
18. Garantizar el acceso al agua con sistemas no dependientes de energía de origen fósil. Recuperar el antiguo sistema de riego que llegaba a todas las casas. Recuperar y rehabilitar pozos. Promover sistemas de recogida de agua de lluvia en las viviendas.
19. Promover el aislamiento de las casas del pueblo y la bioconstrucción si se necesitara construir edificios nuevos. Penalizar el excesivo consumo energético en las viviendas.
20. Promover la recogida de leña y la construcción de leñeros en las viviendas.
21. Reformar los edificios públicos (Ayuntamiento, escuela, sala lectura, dispensario médico, centro) y servicios públicos (alumbrado, recogida de desechos y saneamiento) para lograr reducciones significativas (50% en 4 años) del consumo energético.
22. Promover políticas de no generación de residuos, reducción de residuos y de recogida selectiva
23. Desincentivar el uso del coche privado habilitando zonas de aparcamiento en las entradas del pueblo y priorizando los desplazamiento a pie y en bicicleta.
24. Consensuar con los vecinos limitar el tráfico de vehículos privado y el aparcamiento en las calles y plazas y crear zonas peatonales.
25. Buscar fórmulas para abaratar el uso del transporte público (TEISA) para todos los vecinos.

El pico del petróleo no es una teoría sino una realidad ya reconocida por la Agencia Internacional de la Energía. A partir de ahora, cada año dispondremos de menos energía para mantener la sociedad actual y si no se toman medidas como las que proponemos aquí la pobreza, la precariedad y la desigualdad no dejarán de aumentar en los próximos años.